ASESORAMIENTO PSICOPEDAGÓGICO

1. APROXIMACIÓN A LA CONSTRUCCIÓN DEL CONCEPTO DEL ASESORAMIENTO PSICOPEDAGÓGICO AP

El asesoramiento como tal tiene sus raíces en el campo empresarial-industrial, la cual data de la década de los años cincuenta (Gupta y Coxhead, 1993). Se identificaba en aquel entonces como “un servicio profesional para la asistencia práctica a la resolución de problemas en cuestiones relativas a la política de la organización y a los procedimientos, con objeto de perfeccionar el ejercicio profesional….¿Qué relevancia, se preguntó Bell (1979), tiene esto para las escuelas?”[1]

Monereo y Solé (1996), por su lado, proponen tres tendencias a considerar en el asesoramiento psicopedagógico. La primera, concibe el AP como un medio al servicio de la individualización de la enseñanza entendida como un medio para ofrecer respuestas educativas susceptibles de adecuarse a las condiciones y características de sus destinatarios. Una segunda tendencia sostiene que el AP se realiza en un contexto concreto, la institución educativa. Del cual se desprenden algunas implicaciones. Una de ellas plantea que el atender el contexto supone la necesidad de elaborar y disponer de conocimiento específico al igual que los instrumentos que permitan intervenirlo . Otra, plantea que el centro educativo trasciende su carácter de “lugar físico”, interviniendo así el psicopedagogo en diversos subsistemas y en el sistema globalmente entendido. De ahí que el AP se constituya como realidad compleja y multiforme. Finalmente, la tendencia que considera el AP como un recurso útil a la institución para enfrentar sus cometidos de forma coherente con las finalidades educativas. Dentro de esta se manejan representaciones con respecto al AP no siempre coincidentes y a veces abiertamente discrepantes.

Tomando en cuenta la breve historia, las tendencias dentro de las cuales existe un obrar y un accionar, el presente actual y una futura proyección, podemos realizar una aproximación al concepto de asesoramiento psicopedagógico. Se considera el asesoramiento psicopedagógico como un servicio profesional para la asistencia práctica-teórica a la resolución de conflictos, prevención, detección, y tratamiento de problemas en cuestiones relativas al campo del aprendizaje en primera instancia y de la enseñanza en segunda y para valorar y potenciar al ser humano en la dinámica del saber conocer, del saber hacer, del saber ser y del saber convivir.

Como complemento a su concepción, en la parte operativa, se comparte el criterio de Monereo y Solé cuando dicen que “no hay un único modo de asesorar desde la perspectiva psicopedagógica…pero sería peligroso deducir de ella que, entonces, todo es igualmente válido”[2]

2. MODELOS IMPERANTES DEL ASESORAMIENTO PSICOPEDAGÓGICO


Existen dimensiones que definen, justifican y legitimizan el conjunto de prácticas profesionales o modelos. La primera dimensión se refiere a la concepción epistemológica que subyace a cada enfoque. De acuerdo a la la concepción epistemológica de interpretar el aprendizaje en la institución influye de manera contundente en el tipo de actuaciones, uso y disposición de recursos e instrumentos de intervención y evaluación que se ponga en juego. Un ejemplo claro de esto es el trabajo reactivo o adaptativo tomando una postura asistencial. Si contrastamos ésta con un enfoque preventivo de seguro que el accionar de ambos será distinto, en el primer caso se re-acciona y en el segundo se pre-acciona. Una segunda dimensión que distingue unos modelos de otros son los ámbitos de intervención. Se suele concentrar en algún elemento específico del sistema escolar considerado como problemático pudiendo este ser un alumno, un profesor, un miembro del directorio o de algún familiar. La tercera y última dimensión contempla el tipo de relación laboral y profesional que mantiene cada modelo con la institución educativa la que presta sus servicios. Dentro de éste se debe definir la situación contractual del asesor y el grado de dependencia y proximidad con el asesorado.
A los largo de su corta historia, el AP ha generado varias propuestas que dieron lugar a distintos modelos. Tenemos, entonces:

Desde una perspectiva operativa, de campo:
· Asesoramiento Psicopedagógico con enfoque consultivo
· Asesoramiento Psicopedagógico con enfoque asistencial
· Asesoramiento Psicopedagógico con enfoque humanista
· Asesoramiento Psicopedagógico con enfoque clínico, individual, directo o remedial
· Asesoramiento Psicopedagógico con enfoque comunitario y colaborativo.
Desde una perspectiva enfocada en los papeles o roles a asumir:
· Asesoramiento psicopedagógico de recursos
· Asesoramiento psicopedagógico de procesos
Desde una perspectiva enfocada en la situación contractual del asesor:
· Asesoramiento psicopedagógico o asesor contratado de manera permanente (parte de la planilla de funcionarios).
· Asesoramiento psicopedagógico o asesor contratado de manera temporal.
· Asesoramiento psicopedagógico o asesor que actúa por cuenta propia, profesional independiente.
Desde una perspectiva enfocada en el grado de dependencia y proximidad con el
asesorado:
· Asesoramiento psicopedagógico o asesor externo: Interviene desde fuera del centro.
· Asesoramiento psicopedagógico o asesor que atiende directamente diversos centros y además pertenece a un equipo psicopedagógico.
· Asesoramiento psicopedagógico o asesor que forma parte del equipo de profesores del centro que atiende.

3. ENFOQUE EDUCACIONAL-CONSTRUCTIVO DEL ASESORAMIENTO PSICOPEDAGÓGICO

La nueva corriente constructivista exige un cambio radical en las prácticas educativas, en las orientaciones didácticas, en los estilos docentes. No podía ser de otra forma, el impacto tenía que llegar al asesoramiento, marcando a éste con un carácter preventivo y optimizador. Haciendo una revisión de las premisas básicas se determina que:
a. El desarrollo humano supone un proceso de culturización. El aprendizaje es el motor del desarrollo donde los anfitriones (adultos) acercan la realidad al niño seleccionándola, interpretándola y comunicándola mediante sus acciones verbales y no verbales. La mediación permite al niño apropiar e incorporar herramientas mentales para codificar los fenómenos y construir conocimientos de forma autónoma.
b. La interacción entre mediadores y aprendiz se produce siempre en un contexto social: interpretaciones de comportamientos en relación a prácticas conjuntas a la hora de la cena, en momento del baño, la situación de ir a dormir, etc.
c. Los mediadores especializados deben llevar al aprendiz desde sus conocimientos previos hasta niveles más elevados de abstracción y autonomía.
d. Las dificultades, por lo menos las mayores, se deben a la inexistencia o baja calidad de la interacción social recibida.

Por todo ello, el asesoramiento psicopedagógico eficaz debe:
1. Tratar de asegurar que tales situaciones se lleven a cabo en las mejores condiciones posibles.
2. Potenciar el buen funcionamiento de los mecanismos propios del centro en sus distintos niveles de gestión y coordinación de equipos, de organización de espacios, horarios y recursos, de tutorización, de desarrollo y programación curricular, de relaciones con los padres, fortalecer y habilitar a los equipos de profesores en un trabajo en conjunto para conseguir las finalidades educativas que plantea el constructivismo.
3. Participar de manera directa y activa en el diseño, seguimiento y evaluación de los distintos documentos de cada centro: Proyecto Educativo, Proyecto Curricular, Planes de Innovación, Plan de Acción Tutorial, Reglamento Interno, etc.
4. Fortalecer las vías de comunicación y coordinación entre todos los agentes educativos de la comunidad educativa escolar.
5. Mejorar la competencia de las personas que tienen bajo su cargo a los alumnos: padres, profesores, directivos.
En definitiva, es la misión del asesoramiento o asesor conseguir que el centro educativo desarrolle al máximo sus potencialidades para optimizar y efectivizar el aprendizaje individual, colectivo e institucional.

4. FUNCIONES O TAREAS DEL ASESORAMIENTO PSICOPEDAGÓGICO
Se detalla una lista de las tareas del asesoramiento psicopedagógico:
· Servicios de educación especial
· Integración de niños con Necesidades Educativas Especiales en la institución escolar
· Capacitación y actualización docente en temas pedagógicos
· Capacitación y actualización del docente en la detección de problemas de aprendizaje
· Adaptaciones curriculares
· Detección y abordaje de problemas de aprendizaje
· Dirección de aulas de apoyo
· Orientación vocacional
· Elaboración y ejecución de proyectos
· Creación e innovación de estrategias de enseñanza-aprendizaje
· Orientación educativa y psicológica
· Elaboración de material didáctico y curricular
· Elaboración de programas del centro y materiales educativos
· Planificación y gestión educativa
· Investigación didáctica
· Formación en el desarrollo de profesionales

Otras funciones del asesoramiento con un enfoque constructivo se encuentran enlistadas y explicadas en el anterior tema.
[1] GUPTA, R-COXHEAD, P, 1993. Asesoramiento y Apoyo Psicopedagógico, Narcea Ediciones. Madrid, España.
[2] MONEREO, C-SOLÉ, I., 1996. El asesoramiento psicopedagógico: una perspectiva profesional y constructivista, Alianza Editorial. Madrid, España.